Pongo mis sentimientos en el papel, si para mi, para yo entenderlos. Tú nunca los leerás, como dejarte hacerlo.
Ya no recuerdo como de ti yo me enamore, si, no recuerdo pero se que hace mucho que lo siento. Desde siempre quedo claro tu de mi no te has enamorado.
Escondere mis sentimientos, los disfrace de amistad y al cabo de los años me hice maestro en el disimulo.
Recuerdo como en nuestro pacto de amistad contabas todos tus amores, pedías consejo y yo fiel a mi pacto te ayudaba a lograr el amor de otros a costa del mío.
A lo largo de estos años me fui perdiendo, renunciando a mí.
Si es posible que te hiciese daño, oír esto, tú ajena a todo esto, como destrozar esta amistad para ti tan bella para mí ya mortal.
Te veo ahora recordándome lo que ese novio te ha lastimado y yo pensando "si tú supieras lo que me haces a mí", mis lágrimas ante tu dolor no son solo por amistad, son por mi propio dolor.
He pasado como otras esta noche sin dormir, me he llamado a mi mismo tonto, ya sin ti no se vivir. Prefiero ser el amigo confidente y no confesarme y perderte.
Sufro por no tenerte pero nunca lo confesare, como dejarte sin amigo, como perder lo único que me puedes dar. En mis noches pido que, de alguna forma un milagro me haga despertar, y todo sea distinto.
Tengo que despedir a mi llanto, tengo que regresar a mi función, me esperas como todos los días para regalarme tu amistad.
Un saludo, un suspiro, un despiértenme por favor